En este momento estás viendo Cómo tener una piel radiante

Cómo tener una piel radiante

Para disfrutar plenamente de una piel radiante, es importante darle a tu piel el cuidado que necesita. Una limpieza facial en tu vida no es suficiente para mantener tu piel sana.

La mejor manera de asegurarte de que tu piel esté sana y limpia es realizarte tratamientos faciales y seguir una buena rutina de cuidado de la piel en tu hogar.

Para maximizar los resultados de un tratamiento facial y cosechar sus beneficios, establece una rutina que funcione mejor para ti y tu piel.

Entonces, ¿con qué frecuencia debes hacerte una limpieza facial profunda? Por desgracia, no hay una respuesta específica.
Hay varios factores a considerar cuando se mide el tiempo entre los tratamientos faciales que te realizas. Lo que funciona bien para un amigo puede no funcionar para ti.


Factores a considerar

La gente programa tratamientos faciales por muchas razones. Algunos quieren preservar la apariencia juvenil, mientras que otros buscan aclarar la piel propensa al acné. Decide cuáles son tus objetivos de cuidado de la piel y qué esperas lograr.
Antes de programar una esteticista y armar una rutina de cuidado de la piel, debes conocer tu tipo de piel, tus preocupaciones sobre la piel y tus objetivos.


Objetivos del cuidado de la piel

La mejor manera de establecer un plan de cuidado de la piel es trabajar con un esteticista desde una edad temprana. Pero eso no siempre es posible. Independientemente del tiempo que hayáis estado juntos, tu esteticista te ayudará a encontrar los productos que funcionan mejor con tu piel y luego profundizará para resolver otras inquietudes.
A medida que tú y tu piel envejecéis, tu rutina de cuidado de la piel deberá cambiar. Por ejemplo, el daño solar, el tabaquismo y otros factores afectan la piel. Tu esteticista sabrá cómo abordar dichos cambios.


Tu tipo de piel

Una consideración importante a la hora de programar tratamientos faciales es tu tipo de piel. Si quieres realizarte tratamientos faciales porque tu piel es grasa o propensa al acné, debes programarlos con más frecuencia.
Las pieles con poros obstruidos, puntos negros y acné se benefician de las visitas mensuales. A medida que veas una mejoría, puedes acudir con menos frecuencia para controlar dichos brotes.
Pero las visitas mensuales no son solo para el acné. Aquellos con piel clara también pueden programar citas mensuales.
Si sufres de piel sensible, puedes limitar tus tratamientos faciales a una vez cada dos meses o lo que mejor funcione.


Tratamientos específicos

Dependiendo de los problemas de tu piel, tu esteticista podría aumentar la frecuencia de su tratamiento. Por ejemplo, supongamos que te realizas exfoliaciones o mejoras para los ojos. Dichos tratamientos, normalmente, se realizan en serie y significarían citas más frecuentes con su esteticista hasta que se complete el proceso.


Velocidad de rejuvenecimiento

Cuanto más joven seas, con menos frecuencia necesitarás un tratamiento facial. Eso es porque la piel más joven se rejuvenece más rápido que la piel más vieja. Pero si tienes problemas en la piel, a menudo es beneficioso hacerse más tratamientos faciales, incluso si es joven. A medida que comiences a envejecer, necesitarás que su esteticista rediseñe tu rutina de cuidado de la piel.


Recomendaciones generales

Dejando de lado esos factores, la recomendación general es un tratamiento facial cada tres o cuatro semanas o una vez al mes. Así de largo es el ciclo de vida de tu piel. Después de tres o cuatro semanas, las células de la piel vuelven a crecer.
Los tratamientos faciales ayudan en este proceso y aseguran que tu piel siempre brille.


Piel propensa al acné


Si tiene una piel propensa al acné, es bueno que vengas cada dos semanas durante los brotes de acné. Una vez que su piel se aclare, puedes esperar períodos más largos entre visitas.


Tratamientos faciales ocasionales

Si no puedes realizar una limpieza facial mensual, al menos programa una cada temporada. Las estaciones más cálidas causan acné o daños por el sol, mientras que las estaciones más frías causan sequedad en la piel. Programar un tratamiento facial para cada estación asegura que tu piel no se lastime con los cambios de clima.


Tratamientos faciales frecuentes

A menos que sigas una rutina de cuidado de la piel creada por tu esteticista, no querrás tratamientos faciales con demasiada frecuencia. Más de una vez cada dos semanas puede hacer más daño que bien. Por eso es importante trabajar con un profesional.


Tratamientos faciales caseros o profesionales


Aunque hay tratamientos faciales caseros que puedes realizar, no se comparan con los tratamientos faciales profesionales. Aunque hay algunas cosas que puedes emplear para mantener tu piel saludable entre tratamientos faciales profesionales. Por ejemplo, límpiate siempre el maquillaje de la cara. Limpia bien tu rostro ya sea por la mañana o antes de acostarte o emplea los rodillos de jade, que son excelentes herramientas para usar en casa.


¿Con qué frecuencia debe hacerse un tratamiento facial?

Entonces, ¿con qué frecuencia debe hacerse un tratamiento facial? La respuesta depende de ti y de tu piel porque la rutina de cada uno es diferente.
La mejor manera de encontrarlo es hablar con un esteticista profesional que se sentará contigo y diseñará un horario. Reserva tu primera cita hoy y observa como en STLaser te podemos ayudar.